viernes, 11 de abril de 2014

Hoy no es un día más, hoy es otra oportunidad!

Desde el interior de nosotros mismo nacen las barreras que creamos para limitarnos a hacer cosas.
Nos limitamos nosotros mismos creyendo que de ese modo nuestras vidas están a salvo, pero es únicamente cuando las eliminamos cuando conseguimos ser felices.
Resulta totalmente contrario a cualquier lógica, pero es así, ser feliz cada día conlleva su trabajo de autoestima y de limitar nuestra mente ante la idea de poner barreras a todo lo que nos da miedo de una forma u otra.

Aprendí a motivarme al máximo, aprendí a ser feliz, pero me queda aún una gran lucha por delante, la más dura de todas: aprender a mantenerlo.



Cuando te encuentras centrado en un trabajo por completo, es fácil desatender tu interior, porque entre otras cosas, no te da tiempo a pensar en tu día a día ni en tus sentimientos en cada momento.

El día solo tiene 24 horas y si no dedicamos nuestro tiempo a mantenernos orgullosos de lo que hemos conseguido y afortunados de poder seguir adelante, todo lo que hagamos será en vano.

En la vida hay que priorizar y elegir constantemente. Es por ello que ante cualquier duda, la elección debe ser la más satisfactoria para nosotros mismos, sin importar que no solucione nada hoy y resulte esperanzas para el futuro. Estaremos arriesgando, estaremos saboreando la vida en estado puro.



Destruir las barreras y dejar que el peligro forme parte de cada elección. Sin peligros no conoceremos hasta dónde somos capaces de llegar, sin peligros no nos conoceremos jamás.

Hasta el más valiente siente miedo alguna vez, después le queda la satisfacción de haberlo superado.


viernes, 16 de agosto de 2013

¿Dificultades o fortalezas?


Hace algún tiempo que no escribo, la razón es que esperaba para poder contaros más cosas interesantes.

Espero que todos mis lectores se encuentren bien, que con esta entrada se identifiquen y les ayude a ser más fuertes.



Hasta el día de hoy, he estado observando, oyendo, comprobando y aprendiendo de mi nuevo entorno. Por el día todo me maravilla ante los ojos. Pude ver lugares vírgenes que por su encanto me dejaron sin aliento, pude comprobar la solidaridad de las personas y la importancia de su apoyo cuando estaba perdida en el bosque o en la ciudad. 
Han sido experiencias que jamás se borrarán de mis recuerdos. Pero lo más importante ha sido los sentimientos que tuve y estoy teniendo en este momento. Jamás en toda mi vida había extrañado tanto cada uno de los detalles de mi rutina anterior, mi familia, mi casa, mis días de deporte por la playa, salir a la calle temprano y saludar a los vecinos dedicándole una sonrisa. Cada detalle suma y cuenta. 

Habría personas que estos momentos sentirían que todo esto son dificultades porque te ablandan el corazón, porque te roban algunas lágrimas por la noche y ronda por tu cabeza durante todo el día una y otra vez.
Sin embargo, no sirve de nada pensar de ese modo, más que para atormentarte y alejarte de muchas cosas buenas que sin saberlo van apareciendo a tu alrededor.

Cuando más echo de menos mi vida anterior, es cuando más sonrío y cojo fuerzas, porque gracias a esta oportunidad puedo valorarlo todo como es debido, porque cuando regrese en unos meses voy a poder tener los mejores momentos de mi vida, abrazar a mis padres y poder darles mil besos o contarles todas y cada una de las sorprendentes historias que he vivido y me quedarán por vivir aquí.



Estar sola, en un país diferente, costumbres diferentes, comidas diferentes, clima diferente... está haciendo de mí mejor persona. Puedo decir que estoy conociéndome mejor, rompiendo algunas barreras que yo misma había creado y disfrutando al máximo lo desconocido. 

Puedo decir que ahora mismo me quiero y valoro más que antes, reconozco mi fortaleza y por ello cada mañana me dedico una sonrisa frente al espejo, agradeciéndome ser tal cual soy.



Conocer sobre ti y saber disfrutar es lo principal para abrir tu corazón a los demás, enterrar los miedos y no dejar que nada se interponga en tu camino. 


Por eso, observa lo que sientes, piensa e investiga en lo que observas, siente los olores que percibes, disfruta explorando con situaciones nuevas.

Quiérete por ser único, por ser tú mismo y deja que los demás compartan contigo.




viernes, 14 de junio de 2013

Primera entrada desde muy lejos.

Buenas noches, sé que os había abandonado sin dar muchas explicaciones.
Bueno pues, he vuelto para explicarles a todos cómo he conseguido ya alcanzar mis sueños.



Y os preguntaréis, ¿qué es lo que ha conseguido? 
Mi respuesta:   -TODO!

He conseguido terminar mis estudios, cosa que era mi primera dedicación en mi rutina diaria. 
Acabados los exámenes, empecé con las prácticas en una empresa que yo misma busqué, llamé mil veces y me entregué al 100%.

Todo tuvo su recompensa en gran escala, conocí a personas increíbles, aprendí muchísimo y sobretodo, cada día que pasaba más fuerza e inquietud tenía por dentro.

Hace unos días  cogí un avión y ahora mismo estoy en un sitio nuevo, sola, con gente nueva, con un idioma diferente y costumbres nuevas.

Hay quien dice que cada uno de nosotros tiene un niño pequeño dentro, pues esa es una buena razón para abrir tus sentimientos y buscar lo que realmente ese niño quiere.
Yo sólo os puedo decir que merece la pena, el camino no será sencillo pero la caminata sí que lo es, no te darás ni cuenta de que lo estás consiguiendo.

¿Y cuál es la clave?.. La clave no es única, cada uno tiene la suya. Lo realmente necesario es la fuerza y valentía que mostremos cada día. 
En mi caso, renunciar a muchas comodidades, trabajar duro y estar centrada en un solo objetivo.

La única realidad es que la vida de cada uno tiene el valor que nosotros mismos le damos.

 Por eso cada día me levanto con una sonrisa mayor, miro por la ventana y al ver el paisaje de mi nuevo hogar me renuevo de vitalidad. 
Siempre estoy rodeada de buenas personas y cada oportunidad de vivir cosas con ellos es única para aprovecharla y no dejarlas para más tarde.
Todo lo material puede esperar, sabes que no se irá de allí, pero las personas somos todo lo contrario. 

Alguien que tiene muchos amigos es realmente afortunado, al contrario de un millonario. Conocer a personas nuevas y abrirte a ellas sin miedo, eso es lo que te hace crecer como persona.

Mi consejo es que toméis caminos diferentes, que os perdáis en sitios ajenos, esa es la única forma de disfrutar aprendiendo en un entorno nuevo. 

Cambia, observa, disfruta,aprende, ríe y sobretodo, abre tu corazón.

viernes, 26 de abril de 2013

Cada día cuenta y suma, dedícale una sonrisa!

No todos los días tenemos el suficiente tiempo libre para pensar sobre nosotros y el camino en el que avanzamos. 
Sin quererlo, aun cuando lo tenemos todo, seguimos pensando en un futuro mejor. Desearíamos crear ese mundo perfecto y tenerlo en la mano en ese mismo instante. Si fuese así, pensamos que lo mantendríamos y disfrutaríamos al completo de él para el resto de la vida pero no es así, se acabarían nuestras inquietudes y éstas son las que consiguen sacar lo mejor de nosotros mismos.

Por eso, aunque nos agobiemos en algún momento o nos sintamos un poco perdidos, no temas porque sólo de ese modo conseguiremos realmente todo lo que nos propongamos. Hace falta sentirnos un poco perdidos para tomar decisiones diferentes, además de ser propio de personas valientes.

Cuando te sientas así, ¡alégrate! Estás en el mejor momento para observar desde lo alto todo tu entorno y tomar las decisiones más acertadas para llegar a ese mundo perfecto que ronda por tu cabeza de vez en cuando.

Para eso sólo hace falta eliminar cualquier bloqueo y mostrar una actitud activa hacia lo que ya has conseguido y motivación para conseguir lo que te falta.
Principalmente, mantener una actitud activa ante cualquier cosa nueva que te ocurra porque por extraña que parezca, te brindará nuevas oportunidades y sólo siendo positivo podrás verlas.



Conseguir tus sueños está tan cerca o lejos como desees, ¿para qué hacernos esperar por más tiempo, no crees?

sábado, 16 de marzo de 2013

Cada día suma.

Cada vez que suena el despertador, abandonamos a los placeres por las obligaciones, a mayor o menor medida. Cada día que pasa, lo hace cargado de esfuerzos que empleamos en él. Y la resistencia que mostramos es posible gracias a unas ilusiones que se mantienen escondidas en nosotros y para nosotros, aunque en algunos momentos las abandonemos o ni siquiera creamos conocerlas.
En el caso de tener ilusiones a la vista, cuidamos tanto los detalles que cualquier hincapié ya nos duele, nos hiere. 

Tanta importancia tiene el hecho de tener ilusiones a lo largo de la vida, así como que encontremos hincapiés  en ella. Las ilusiones son nuestra mejor arma de guerra, nos mantienen perseverantes y fuertes para conseguir cuanto deseemos, pero los hincapiés además de parecer ser derrotas en ese momento, solo si tienen lugar podemos mejorar y conseguir un triunfo victorioso.
Además es curioso ver como las personas que más piedras encontraron en su camino, suelen mostrarnos más humildad que las demás.


"Crea ilusiones para mejorar y conseguir lo que quieres, amando cada pasito que des y valorando cada impedimento que surja, como una nueva posibilidad de hacerlo mejor aún".

Sueños + Esfuerzos = Conseguir TODO lo soñado.

domingo, 24 de febrero de 2013

NO juicios.

No es malo que se te llene el pecho de rabia cuando otras personas no son capaces de ver tu realidad, que esa frustración emane de tus ojos con unas sencillas lágrimas de desilusión. No somos culpables, ni ellos tampoco. 
Conocemos nuestra visión, pero resulta una tarea muy compleja el intentar ver con ojos ajenos, transformar la opinión que creamos ante algo, y mucho más difícil aún intentar sentir algo que no somos capaces de entender.
Para ello tenemos que abandonar a nuestras razones y sólo ocurrirá cuando deseemos ayudar a esa persona sinceramente.

Todos somos capaces de juzgar, lo hacemos casi sin percatarnos de que está ocurriendo, lo difícil es no hacerlo. 
Si fuéramos capaces de sentir esa frustración que puede sentir una persona cuando es mal juzgada, inequívocamente y sin ocasión de defenderse, nos pensaríamos más de dos veces las razones que argumentamos para juzgarla. 
Todos merecemos la oportunidad de defender nuestra visión, de tener credibilidad y que nos demuestren que merecemos ser escuchados. En caso contrario, nos empujan a que nuestros complejos recobren más fuerzas, que nuestro silencio tenga más participación en nuestra vida que nuestra palabra y que busquemos un escondite donde sentirnos protegidos. 

Por todo esto no debemos juzgar a nadie. Cada persona es libre de defender sus ideales y su felicidad en gran medida depende de la aceptación del resto. 
La felicidad no conoce de juicios, ni culpables, sólo de la libre decisión y del bien sentir que provoca hacer lo que se ama.

Si de verdad te importa debes motivarle para que consiga lo que desea, no le arrebates su ilusión.