viernes, 16 de agosto de 2013

¿Dificultades o fortalezas?


Hace algún tiempo que no escribo, la razón es que esperaba para poder contaros más cosas interesantes.

Espero que todos mis lectores se encuentren bien, que con esta entrada se identifiquen y les ayude a ser más fuertes.



Hasta el día de hoy, he estado observando, oyendo, comprobando y aprendiendo de mi nuevo entorno. Por el día todo me maravilla ante los ojos. Pude ver lugares vírgenes que por su encanto me dejaron sin aliento, pude comprobar la solidaridad de las personas y la importancia de su apoyo cuando estaba perdida en el bosque o en la ciudad. 
Han sido experiencias que jamás se borrarán de mis recuerdos. Pero lo más importante ha sido los sentimientos que tuve y estoy teniendo en este momento. Jamás en toda mi vida había extrañado tanto cada uno de los detalles de mi rutina anterior, mi familia, mi casa, mis días de deporte por la playa, salir a la calle temprano y saludar a los vecinos dedicándole una sonrisa. Cada detalle suma y cuenta. 

Habría personas que estos momentos sentirían que todo esto son dificultades porque te ablandan el corazón, porque te roban algunas lágrimas por la noche y ronda por tu cabeza durante todo el día una y otra vez.
Sin embargo, no sirve de nada pensar de ese modo, más que para atormentarte y alejarte de muchas cosas buenas que sin saberlo van apareciendo a tu alrededor.

Cuando más echo de menos mi vida anterior, es cuando más sonrío y cojo fuerzas, porque gracias a esta oportunidad puedo valorarlo todo como es debido, porque cuando regrese en unos meses voy a poder tener los mejores momentos de mi vida, abrazar a mis padres y poder darles mil besos o contarles todas y cada una de las sorprendentes historias que he vivido y me quedarán por vivir aquí.



Estar sola, en un país diferente, costumbres diferentes, comidas diferentes, clima diferente... está haciendo de mí mejor persona. Puedo decir que estoy conociéndome mejor, rompiendo algunas barreras que yo misma había creado y disfrutando al máximo lo desconocido. 

Puedo decir que ahora mismo me quiero y valoro más que antes, reconozco mi fortaleza y por ello cada mañana me dedico una sonrisa frente al espejo, agradeciéndome ser tal cual soy.



Conocer sobre ti y saber disfrutar es lo principal para abrir tu corazón a los demás, enterrar los miedos y no dejar que nada se interponga en tu camino. 


Por eso, observa lo que sientes, piensa e investiga en lo que observas, siente los olores que percibes, disfruta explorando con situaciones nuevas.

Quiérete por ser único, por ser tú mismo y deja que los demás compartan contigo.